LOS DERECHOS LABORALES EN EL MARCO DE LA CRISIS MUNDIAL.

LOS DERECHOS LABORALES EN EL MARCO DE LA CRISIS MUNDIAL

Por ARMANDO CAMACHO CORTÉS.  

Abogado penalista, criminólogo, periodista y consultor jurídico.

  

En época  de  pandemia, coronavirus y desespero mundial,  constitucionalmente, legal y  jurisprudencialmente, no se  pueden despedir  trabajadores, terminar contratos  de  trabajo, suspenderlos  o  dejar  olvidados a sus  colaboradores.  Eso  dice la  Constitución Nacional, el Código Sustantivo del Trabajo, las  leyes  de  la  seguridad  social y la  jurisprudencia de la  Corte  Suprema  de Justicia  Sala de Casación Laboral.

Pero, qué vamos  hacer? Esta pandemia del coronavirus o COVID - 19, también tocó no solamente la economía mundial, sino las relaciones laborales contractuales, donde como  se  dijo en las  líneas  anteriores, legalmente y por mandato constitucional no  se  pueden dar  por  terminados  contratos  de  trabajo y no se pueden suspender ni despedir trabajadores; eso  desde  el punto de vista  legal, pero  en la  práctica social, todos  nos  tenemos  que  ayudar, los  patronos  ayudando lo que más  puedan a  sus  trabajadores  y los  trabajadores ayudar  a sus  empleadores, recibiendo por  ahora lo poco o mucho  que  les puedan dar, mientras  salimos  de la  emergencia.

Para nadie  es  un secreto,  estamos  viviendo una  crisis mundial, que hizo cambiar  todo: la  forma  de  vivir, de  comer, de  saludar,  trabajar  y  ver  el mundo. La población mundial está enfrentada a varias  situaciones inaplazables, como  son, primero  sobrevivir  cuidando la  vida  y la  salud, segundo comer para  sobrevivir, tercero hospedaje, es  decir  donde  vivir y  cuarto entre otros muchos,  como trabajar.

Para quienes salgamos  con vida  de  esta pandemia, la  vida  no  volverá  a  ser  igual  sin que  ello  signifique  pesimismo y mucho menos  fatalismo o  determinismo. Simplemente tenemos que mirar  nuestro mundo  y  digo nuestro mundo en el sentido restringido, fijarnos en lo que  tenemos  a  nuestra  alcance; obligatoriamente tenemos que rediseñar nuestras  vidas pensando ahora sí  en serio, que cada  día de  nuestra  existencia es un día menos  de  existencia y por  ello  hay  que  saberlo vivir y disfrutar, tratando  de  dejar  una huella positiva en el corto vivir. Como  enseñaba  el  filósofo  alemán  EMMANUEL KANT, en su obra “Crítica de la razón pura” y “Crítica de la razón práctica”,   “Vive  de tal  forma que  tu manera  de  vivir, se  convierta  en una  ley universal”. O  como  en el caso del General FRANCISCO DE PAULA SANTANDER, “morir, pero no morir  para  la  historia”, y Santander no ha  muerto;  en mi caso y parodiando al General Santander, moriré, pero no moriré para el  mundo del derecho.

Ahora  bien, una  cosa  es  trabajar  desde la  casa y otra  muy  diferente  es  que  eso no se  pueda  hacer; en el primer  caso  como  el patrono está  produciendo y ganando  dinero, debe  pagar  a  sus  trabajadores,  y  en el segundo caso, como no  se  está  produciendo, ni  recibiendo ganancias hay que ser más tolerantes.

Cortes de Justicia, Tribunales, Juzgados  y Centros  de Conciliación,  están cerrados y por esa  razón en todos  aquellos  casos  donde  haya  despidos  injustos o  abusos de empleadores  y  trabajadores, se  debe esperar  hasta  que  reabran esas instancias  judiciales.

Por ahora, calma, serenidad, fe, fortaleza, optimismo y ganas  de vivir.